domingo, 8 de noviembre de 2015

Giovanni Papini y "Un hombre acabado"

"Lo que hay, es que nadie puede conocerse a sí mismo, nadie puede ver con severidad y decir con franqueza todo lo que siente, piensa o hace. El astuto amor propio, la agudísima vanidad, el calculador interés, la temerosa vergüenza, la desfachatada soberbia, están siempre allí, para esconder, para velar, para cubrir, para excusar, para justificar. Debe ser por esto que yo me doy cuenta de la prodedumbre que llevo en mí y creo ser el cisne de una absurda perfección"