Irse para no volver.

Sabes que te comprendo que fuí una de las primeras personas en decirte que te fueras, practicamente te estaba echando, pero nunca me llegué a imaginar que fuera a pasar, que así sería la realidad.
Yo sé que allá serás feliz, conseguirás todo lo que te propongas y serás más fuerte que nunca.
Pero en realidad nunca he querido que te vayas.
Lo estuve afrontando de la mejor manera posible que pude, en mi mente quería arrodillarme e implorarte que no te fueras. Pero sé que tienes todo el derecho del mundo a hacerlo, y solo quiero que seas la mejor.
Se nos va un trocito de corazón, una parte de nosotras mismas que no sabemos si algún día volverá, han pasado muy pocos días pero ya se empiezan a notar los cambios, los GRANDES CAMBIOS.
El barco ya se estaba hundiendo y ahora no sabemos si se va a seguir hundiendo un poco más, pero nos hemos quedado a la deriva y tendremos que volver a empezar de cero.
Se nos va una hermana, una compañera, una amiga, una campeona, SE NOS VA PARA NO VOLVER.