Erase una vez

Erase una vez una niña que soñaba a ser perfecta: Ser una preciosa princesa, tener a su apuesto principe azul, ser la mejor en todo y todas esas cosas que conllevan a ser perfecta.
Esa niña llegó incluzo a rozar, a sentir la perfección, pero se tropezó y tuvo que volver a empezar de 0 porque tan rápido como la sintió, desapareció.
Un día, un maravilloso día de verano la niña cumplió 13 años y si ya desde antes de eso la niña ya estaba sufriendo ahora iba a ser mucho peor.
Ella empezó a ver como las cosas cambiaban, empezó a saborear la derrota, a equivocarse de manera inconsiente, a sentir lo doloroso que es el amor, se dió cuenta de que ya no podría tener una sonrisa todos los días, empezó a ver lo falsa que eran algunas personas, la cantidad de lágrimas que empezó a derramar sin razón, los días en los que se veía fea y no podia hacer nada para solucionarlo... La niña se dio cuenta de la realidad, de que no vivía en un mundo de rosa como el que veía antes, de que estaba rodeada de problemas, la niña se dio cuenta de que ya no era la misma niña inocente de antes, ESA NIÑA ERA YO.