"Creo firmemente que la vida es un regalo... y no pienso desperdiciarla..."
Eso pensamos muchos, eso hacemos pocos. Decimos que vamos a aprovechar la vida hasta el último momento, pero nada de eso hacemos. Dejamos de hacer lo que queremos, lo que sentimos, y la mayoría de las veces es "porque los demás no lo hacen". ¿Curioso no?
A veces cada simple actitud, o cada simple detalle, hace levantar entre la multitud, una espiral de alboroto solo por algo distinto.
"...nunca se sabe que cartas te repartirán la próxima vez..."
Cada simple gesto que hagas, como dibujarte un bigote en la cara y salir a la calle con el, o andar descalzo por la calla porque te apretaban los zapatos serán valiosos, podrán hacer que bocas ignorantes empiecen a hablar pero da igual porque por muy pequeños que sean, en el futuro lo recordarás como algo que no te arrepientes de haber hecho, porque al fin y al cabo, el tiempo es oro y los recuerdos son diamantes.
"...Aprendes a aceptar la vida tal y como viene, así cada día cuenta"
No solo es cuestión de aceptarla, también de aprovecharla, y de hacer que cada segundo sea importante. Dejando atrás todo, la amargura, la ignorancia, la línea de la sociedad, dejando todo eso atrás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario