Un día, la vida me golpeó tan fuerte que me enseñó a resistir...
Un día, me mintieron de tal forma que me dolió y entonces aprendí a ir siempre de frente con la verdad...
Un día, me falló quien menos imaginaba y entendí que las palabras hay que cumplirlas y de los actos hay que hacerse cargo...
A veces es necesario dar vuelta a la página y empezar de cero.
Aunque cueste o duela el mejor guerrero no es el que triunfa siempre sino el que vuelve sin miedo a la batalla.
Lindisima tu entrada, deja muchisimo que pensar! Un beso, te sigo :)
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Acabo de ver tu blog, me gusta ehhhh, te sigo tambien. Un besooooo
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